He aquí una reacción sobre la planta, antes la tenía en el salón, pero ahora la he puesto en el dormitorio. ¡Debo decir que lo noto! Estoy más tranquila por dentro y ya no me estreso tan fácilmente. Lo controlo todo mejor y estoy más relajada, por así decirlo. Puedo dividir mejor mi energía y así me apetece más hacer cosas. Además, duermo cada vez mejor, sin necesidad de medicación. M.P.