Aquí está una reacción a mi planta. En primer lugar, quiero darle las gracias por haberme regalado esta planta. Estoy en una habitación en Rotterdam y tengo mi corokia allí. Las primeras semanas noté que desencadenaba mucho en mí, me emocionaba mucho y pensaba que no tenía fin. Cada vez que llegaba a casa era menos, y en cuanto volvía a rotterdam empezaba otra vez. Hubiera preferido tirarlo por el balcón en ese momento. Afortunadamente, ¡no lo hice! Ahora noto que he ganado mucha más paz interior, y que duermo mucho mejor. También puedo colocar muchas más cosas, y vuelvo a disfrutar de la vida. Respeto mucho lo que haces, ¡sigue así! mucho amor M.M.W.
