La primera Corokia me fue entregada por alguien por quien siento un gran respeto, y con un gran cumplido. En las semanas que siguieron, primero asocié la sensación positiva que me produjo la planta con la forma en que la recibí, pero la planta me aportó calma, energía, ideas e inspiración, tanto en privado como en nuestro trabajo, durante un periodo muy agitado para nuestra familia. La primera murió cuando recibí la segunda Corokia. Aparentemente, la primera planta cumplió su función. La nueva Corokia está en el dormitorio y nos proporciona tanto a mi marido como a mí un sueño mucho mejor, ya no nos preocupamos por las cosas difíciles y, aunque estamos atravesando una época muy dura con enfermedades en la familia, ambos tenemos la energía suficiente para incorporarla adecuadamente a nuestra vida diaria. Tan positiva es esta influencia que queda mucho espacio para significar algo para los demás. ¡Enhorabuena a los Naturaplants! W.W.B.